Ingredientes (1 ó 2p):
- 1 o 2 filetes de pechuga de pollo
- 2 lonchas de queso fundente
- 2 lonchas de jamón de york
- 2 rodajas de piña natural (o en almíbar)
- 1 cucharadita de miel
- Queso rallado
- sal
- aceite de oliva
Elaboración:
Salar las pechugas de pollo y cocinar en una sartén con un chorrito de aceite, a fuego fuerte, lo justo para que queden doradas (no hace falta que se hagan del todo).
Salar las pechugas de pollo y cocinar en una sartén con un chorrito de aceite, a fuego fuerte, lo justo para que queden doradas (no hace falta que se hagan del todo).
En la misma sartén, dorar ligeramente las rodajas de piña. Bastará con unos segundos por cada lado, con cuidado de que no se quemen.
A continuación, montar el pollo en una fuente de horno, colocar las pechugas, y encima de cada una de ellas el jamón cocido y el queso. Repartir la piña (en trozos, si los filetes son pequeños, si son grandes, colocar una rodaja de piña en cada uno) y echar una cucharadita de miel sobre cada uno de ellos.
Por último, espolvorear con queso rallado por encima y meter a gratinar en el horno, dejar hasta que el queso se funda y se dore un poco.
Servir bien caliente.
