Ingredientes (4p):
Elaboración:
Picar los ajos en el mortero con una pizca de sal, luego coger una aceitera con el emboque muy fino y empezar a verterse el aceite muy despacio y sin dejar de remover con la otra mano. Se irá formando una pasta muy espesa, que irá creciendo mientras sigamos echándole aceite. No se puede dejar de remover nunca. Solo al final cuando ya esté terminado, si se tiene que rectificar de sal se puede hacer con cuidado.
Picar los ajos en el mortero con una pizca de sal, luego coger una aceitera con el emboque muy fino y empezar a verterse el aceite muy despacio y sin dejar de remover con la otra mano. Se irá formando una pasta muy espesa, que irá creciendo mientras sigamos echándole aceite. No se puede dejar de remover nunca. Solo al final cuando ya esté terminado, si se tiene que rectificar de sal se puede hacer con cuidado.
Si se les corta (no queda espesa , sino liquida), se puede poner una yema de huevo y empezar la misma operación, poner el liquido en otro molde y poner la yema de huevo en el mortero e ir tirando el liquido poco a poco.